Akashi Seijuuro

17 años

Resguardado (Sano)

Suke

20/Diciembre

Bisexual

Kuroko no Basket
Akashi Seijuuro

Generalmente es una persona sumamente calmada e inteligente. A pesar de ello tiene el defecto de ser un tanto egocéntrico y frío causando que la mayoría de la gente se sienta intimidada. Por como se comporta podría decirse que tiene complejo de "Rey" ya que no tolera la desobediencia y que las cosa no salgan como el quiere, agregándole que prefiere que otros se encarguen de la situación si para parece sumamente aburrida como para encargarse el mismo.

Inteligente y honesto, no tendrá ningún reparo en decirte lo que piensa sobre los demás o sobre ti mismo ya que le vale poco si te sientes ofendido. Aún así no es de confiar en alguien mas y prefiere guardarse sus sentimientos para el, aunque solo las personas más cercanas conocen parte de sus sentimientos. No es de sonreír con sinceridad, esto se debe a que las personas y el mundo se ha vuelto muy aburrido. Por que ante sus ojos todo se ha vuelto muy obvio, a pesar de todo Akashi es competitivo y no aceptara perder ante nadie.

Odia sobre todas las cosas la debilidad ya sea tanto física como mental además de la gente que hablan mal de otras sin fundamentos, en ese aspecto el rojo es muy justo y no habla por hablar. Cuando esta de mal humor es muy sarcástico y agresivo hasta el punto de querer matarte si dijiste algo que le molesto. En cuando se aburre es de ordenar a los demás a realizar ciertas acciones para que la situación sea mas "divertida" aunque su concepto de diversión a ojos ajenos pueda ser algo retorcido.

Akashi mide al rededor de un metro setenta y tres (1'73 mts), mientras que su peso es de unos sesenta y cuatro kilos (64kg). Es de confección delgada pero tiene los músculos marcados debido al entrenamiento que se auto impone todas las mañanas. Su piel es de un tono níveo y suave al tacto a pesar de ser hombre, no muestra ninguna imperfección.

Su cabello es de un tono particularmente raro ya que podría considerarse rojo pero en realidad es de un tono carmín el cual lo mantiene corto para que no le moleste. Aunque la mayoría de las veces se sujeta el flequillo con algunas hebillas. La característica que mas destaca de su cuerpo son sus ojos, los cuales presentan heterocromia por un accidente que sufrió en el pasado. Antiguamente eran ambos color escarlata pero después de adquirir esa singularidad su ojo de izquierdo paso a tener un color ámbar. Sus ojos son rasgados que usualmente muestran un brillo amenazador y misterioso.

Akashi, apesar de ser huérfano, vivía una vida normal en su ciudad natal, recién se recupero de un accidente, que derivo a una heterocromía, volviendo ha integrarse en la sociedad. Cuando por fin volvía a ver a sus amigos, o a correr sobre los tejados de la pequeña ciudad, no se podía ni imaginar el cambio brusco de vida que sucedería en unas pocas semanas.

Un lunes, como cualquier otro, Akashi se disponía a ir a clases con los libros en un brazo y con la tostada en otro, ya era tarde, un retraso más y se le expulsaría del centro durante otros tres días, no era la primera vez que le pasaba.

Sin embargo al llegar a las puertas del centro noto algo inusual, alumnos y profesores salían despavoridos del centro con expresiones de terror en sus rostro o envueltos en sangre. ¿Qué era lo que sucedía? Unas figuras se observaba tras los cristales, reconocía en ellas algún rostro amigo, una de esas figuras consiguió atrapar a uno chico, propinándole un fuerte mordisco en el cuello que derivo en un grito de dolor y desesperación. No quiso seguir contemplando aquella escena,
o se marchaba o corría el riesgo de tener la misma suerte.

A medida que corría y pasaba el tiempo se dio cuenta de que cada vez había más figuras como aquellas, no eran personas... eran zombies... al principió rechazo la idea por ser subrealista, pero en el fondo temía de que realmente fuese así. Pronto hasta los animales fueron pasto de esa pandemia.

Pasaron un par de días y Akashi seguía huyendo, su habilidad le permitió sobrevivir algunos encontronazos, pero tenía sed y hambre, y las fuerzas le fallaban, no podía seguir corriendo por más que quisiera. Acabo en la azotea de un edificio con zombies persiguiéndole, en otras ocasionas podría haber bajado por las paredes a trabes de las paredes exteriores, pero ya no podía, solo se dejo caer en el suelo esperando su fatídico final. Cerro los ojos viendo como se acercaban un pequeño grupo dispuesto a devorarle, rezando para que no le fuese doloroso. No obstante, fue un segundo... un segundo y tras escuchar un estruendoso ruido hacerse el silencio, abrió los ojos contemplando como aquel grupo caía al suelo, como si fuese una cámara lenta, sintió un brazo tirando de él y cayo inconsciente.

Recobro la consciencia en un lugar distinto, un lugar donde los supervivientes se refugiaban luchando cada día por vivir aunque fuera un segundo más, ese lugar lo llamaban La Guarida.

Después de aquella experiencia traumática, tras conocer la situación actual del mundo, su actitud cambio completamente, uniéndose a aquel grupo de supervivientes y convirtiendose en uno de los más prestigiosos soldados supervivientes.